Además de delicioso, es saludable. El pescado es una de las proteínas de origen animal que más recomiendan los nutricionistas. De hecho, muchos planes alimenticios se basan en comidas del mediterraneo, como una forma de referirse a los distintos tipos de pescados y mariscos que se pueden consumir. Sin embargo, no todo es color de rosa para los amantes del pescado, en los últimos años se ha debatido mucho acerca del riesgo de contaminación por mercurio que se tiene al consumir distintos tipos de pescado. 

Aunque la ciencia asegura que los beneficios de consumir pescado pueden superar los riesgos, en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber sobre este poderoso alimento al que le deberías dar paso en tu mesa. 

7 beneficios de comer pescado 

1. Controla el peso 

Un punto a favor del pescado es que este alimento tiene menos grasa que la carne, por eso se convierte en una opción ideal para todas las personas que quieran controlar su peso o estén pensando en perder unos kilos de más. 

Debes tener en cuenta que no todos los pescados tienen la misma cantidad de grasa. Los pescados blancos como la merluza o el bacalao tienen menos grasas que los pescados azules como las sardinas, el atún o el salmón. Aunque el hecho de que los pescados azules tienen mayor grasa no implica que esta grasa sea dañina, por el contrario, el omega 3 es considerada una grasa con muchos beneficios. 

2. El pescado ayuda al desarrollo del intelecto

Estudios señalan que el pescado genera una importante fuente de minerales como el zinc y el fósforo, así como vitaminas A, B12 y ácido fólico. Todos estos nutrientes intervienen en la concentración, la memoria y el aprendizaje.

Un estudio de la Universidad de Pensilvania (EEUU) reveló que los niños que comen pescado al menos una vez por semana duermen mejor y tienen un cociente intelectual hasta 4 puntos más alto de media que quienes lo consumen con menos frecuencia o nunca. 

Los científicos consideran que la calidad del sueño es la responsable de la mejora cognitiva. De esta manera, los ácidos grasos del omega 3 favorecen un buen descanso y ello genera una mayor capacidad mental. 

3. Huesos más fuertes

Comer pescado puede aportar tanto calcio como la leche. La razón es que hay especies cuyas espinas también se comen, básicamente los pescados más pequeños como las sardinas o anchoas frescas o enlatadas.  

Además de esto, las vitaminas D que también poseen los pescados ayudan a que se fije mucho más fácil el calcio en los huesos. 

4. A tu corazón le encanta el pescado

Unos de los beneficios que más reporta el pescado es la capacidad para proteger la salud del corazón. En un mundo en el los infartos cada vez son más frecuentes en la población, un mayor consumo de pescados blancos y azules se muestra como una gran opción. 

Por una parte, los pescados blancos solo contienen 2% de grasa de su peso, mientras que los pescados azules cuentan con ácidos grasos poliinsaturados que son beneficiosos para la salud cardiovascular. De hecho, la grasa del pescado azul aumenta los niveles de colesterol HDL (bueno) y disminuye los niveles de LDL («malo». Todo esto lleva a disminuir los riesgos de enfermedades cardiovasculares.

5. Fácil de digerir 

Al ser un tipo de proteína con poca fibra y poco colágeno, el pescado es un alimento mucho más tierno para el cuerpo. De esta forma, si te comes una filet de merluza, la digestión será mucho más sencilla que si comes carne. 

Las personas con estómagos delicados tienen en los diferentes tipos de pescado muchas opciones para cuidarse. Sin embargo, es muy importante el cómo lo preparas, ya que no es lo mismo si preparas el pescado a la plancha, o lo preparas frito. 

6. Mejores músculos 

La musculatura del cuerpo mejora sustancialmente al consumir pescado. Esto pasa porque el pescado cuenta con una buena dosis de proteínas que ayudan a fortalecer los músculos del cuerpo. De esta forma ayuda a recuperar los músculos tras el ejercicio, y también para que los órganos se mantengan y se desarrollen correctamente.

Todo esto lleva a que el consumo de pescado entre los niños sea tan importante, pues al estar en pleno desarrollo, se hace fundamental para su crecimiento. 

7. El pescado mejora las defensas del cuerpo 

El consumo regular de pescado refuerza las defensas del cuerpo para combatir virus y enfermedades. Lo que sucede es que los ácidos omega 3 presentes en el pescado se comportan como un gran aliado del sistema inmunológico.

La ciencia también ha comprobado que los ácidos omega 3 ayudan a combatir los procesos inflamatorios, así como la fatiga y las erupciones en la piel.

8. Muchas recetas 

Algo importante del pescado es que puede ser preparado de muchísimas maneras, por lo que incluir el pescado en el menú semanal sin necesidad de aburrirse por un mismo sabor o una misma forma de cocinarlo es una posibilidad. 

Hay muchas recetas y combinaciones para todos los gustos y solo es cuestión de probar distintas combinaciones. 

¿Qué pasa con el mercurio en los pescados? 

El mercurio es un elemento que aunque está presente de manera natural en el mundo, representa un alto riesgo para la salud pública según la OMS. Debido a la contaminación de los mares, el mercurio es un elemento presente en muchas cantidades de peces. 

Sin embargo, no todos los peces son igual de propensos a la contaminación por mercurio. Los grandes peces depredadores, quienes a su vez se alimentan de pequeños peces que se alimentan del plancton que contiene mercurio representan un mayor riesgo. 

A pesar de esto, la clínica Mayo, en Rochester, Estados Unidos, considera que los beneficios del consumo de pescado supera los riesgos de consumir las sustancias tóxicas -como el mercurio- presentes en estas especies

El punto clave está en consumir el pescado de forma adecuada. El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido recomienda tomar una, pero no más de una porción de pescado azul a la semana -debido al factor contaminación. Respecto a las porciones de pescado blanco, las porciones no son un problema. 

Cómo comprar el pescado fresco 

A la hora de comprar pescado es importante tomar algunas recomendaciones para asegurarte de elegir el más fresco

• Debes fijarte en que las agallas de los pescados estén húmedas de color rojo brillante, que tengan los ojos brillantes, saltones, limpios y transparentes.
• Es esencial que la textura de la carne sea firme al tacto. Descarta el pescado si al frotarlo se deshace en tus manos. 
• El olor del pescado debe ser suave.
• Siempre escoge especies de pescado de temporada, ya que de esta forma será más fácil encontrar pescado fresco. 
• Compra el pescado en lugares con buenas condiciones de higiene. 
• El pescado debe estar refrigerado o congelado hasta el momento de su cocción. El pescado refrigerado aguanta hasta tres días en refrigeración, y si está congelado puede durar entre tres y seis meses.