La anemia en el embarazo es uno de los problemas más frecuentes durante la gestación, y aunque no tiene por qué ser causa de alarma, sí debemos prever y tratar su aparición, ya que lo que más requerimos a lo largo de los nueve meses, es energía para lidiar con todo lo que ocurre.
Conocer las causas y los tipos de anemia en el embarazo es muy importante para poder prevenirla, reconocer sus síntomas y saber qué hacer si nos enfrentamos a ella.
¿Qué es la anemia en el embarazo?
La anemia es un problema de salud que consiste en una disminución del nivel de hemoglobina o de la cantidad de glóbulos rojos en la sangre, o de una producción disfuncional de los mismos, lo que provoca una reducción del flujo de oxígeno hacia los órganos.
La hemoglobina es una proteína de los glóbulos rojos que se encarga de transportar el oxígeno desde los pulmones hacia los órganos y de tomar el dióxido de carbono de estos para llevarlo de nuevo a los pulmones a que sea expulsado. Por eso una alteración en cualquiera de los dos es tan importante.
La anemia en el embarazo es la aparición de esta afección durante los meses de gestación, y ocurre en aproximadamente 40% de las futuras madres. No se considera anormal o peligrosa, excepto casos en los que los niveles disminuyen demasiado.
¿Por qué se produce la anemia en el embarazo?
Durante el embarazo, el volumen sanguíneo aumenta progresivamente para satisfacer nuestras necesidades metabólicas y las de nuestro bebé, en un proceso que se conoce como hemodilución.
La anemia en el embarazo aparece debido a que la hemodilución tiende a disminuir la concentración de glóbulos rojos en la sangre y el nivel de la hemoglobina.
Realmente esto es más normal de lo que creemos. De hecho, una mujer en condiciones normales se consideraría anémica con un nivel de hemoglobina inferior a 12 g/dl (gramos por decilitros), pero durante el embarazo ese umbral se reduce a 10 g / dl, debido al propio proceso de hemodilución.
Síntomas de la anemia en el embarazo
Como los glóbulos y la hemoglobina rojos son los encargados de transportar el oxígeno de una célula a otra, una escasa cantidad de estos significa que nuestro cuerpo deberá trabajar con más intensidad para poder cumplir con esta función.
Es por ello que la anemia en el embarazo provoca cansancio, debilidad y mareos. Sin embargo, como estos malestares son habituales a lo largo de los nueve meses, si el problema es leve, sus señales son muy poco evidentes.
¿Entonces cómo podemos identificar la anemia en el embarazo?
Aunque los síntomas más comunes pueden pasar desapercibidos, podemos identificar la anemia en el embarazo cuando además notamos una mayor palidez, particularmente en ciertas partes del cuerpo, como los labios, la parte interna de los párpados y las uñas de las manos.
Otras señales de la anemia en el embarazo que son menos comunes, son las palpitaciones, aceleración del ritmo cardiaco, respiración entrecortada, jaquecas, dificultad para concentrarse e irritabilidad, y si la anemia es grave, taquicardia o hipotensión.
Causa de la anemia en el embarazo
Está claro que el proceso de hemodilución es el principal detonante de la anemia en el embarazo, pero existen algunas otras razones que pueden contribuir a que se produzca:
- Falta de hierro y una mala alimentación.
- Los embarazos de gemelos aumentan la probabilidad de que la mujer sufra anemia, porque no uno, sino dos o tres hijos, recurren a sus reservas de hierro.
- La presencia de fibromas uterinos que causan pequeños sangrados frecuentemente.
- Tener un caso de placenta previa, ya que esto también produce sangrado.
- Embarazo de gemelos.
Tipos de anemia en el embarazo
Según los expertos existen cuatro tipos de anemia en el embarazo, y todos se producen debido a la falta de algún mineral, nutriente o vitamina importante en la sangre:
- Anemia por deficiencia de hierro o ferropénica: Esta es la más común en el embarazo, y se produce cuando nuestro cuerpo no tiene suficiente hierro para producir cantidades adecuadas de hemoglobina.
- Anemia por deficiencia de vitamina B12: Este tipo de anemia en el embarazo se produce por no tomar suficiente vitamina B12 en la dieta, lo que ocasiona que nuestro cuerpo no pueda producir suficientes glóbulos rojos sanos.
- Anemia por deficiencia de ácido fólico: Durante el embarazo necesitamos mayores cantidades de ácido, y si no recibimos la dosis adecuada nuestro cuerpo no puede producir suficientes glóbulos rojos.
¿Cuándo suele aparecer la anemia en el embarazo?
La anemia en el embarazo aparece en tres de cada diez mujeres durante el último trimestre, pero las posibilidades de enfrentar una se producen desde el segundo, aproximadamente hacia la semana 20.
Esto es así debido a que a partir de ese momento nuestro pequeño comienza a absorbe aún más el hierro y los demás nutrientes necesarios para crecer.
¿Cuáles son los riesgos de la anemia en el embarazo?
Si se trata de una anemia en el embarazo no muy fuerte, la fatiga, los mareos, el dolor de cabeza, la irritabilidad y la dificultad para respirar son los mayores riesgos, aunque esto no significa que no debamos tratarla, solo que no tenemos que alarmarnos.
Pero si se trata de una situación más grave, en la que los niveles de hemoglobina o glóbulos rojos están muy muy bajos, el embarazo se podría complicar, y tanto nuestra salud como la del bebé estaría en riesgo.
Nuestro bebé absorbe todos los nutrientes que necesita a través de nuestra sangre, por lo que una anemia muy fuerte puede ocasionar problemas en su crecimiento y desarrollo. Por ello debemos permanecer en constante control con nuestro medico, aun si se trata de una anemia no muy grave.
¿Qué debo hacer ante una anemia en el embarazo?
Si sospechamos que existe anemia en el embarazo, lo primero que debemos hacer es acudir inmediatamente al doctor para ponernos en control y luego deberemos seguir al pie de la letra sus indicaciones.
El tratamiento habitual para anemia por deficiencia de hierro, que es la más común en el embarazo, consiste en dosis elevadas de hierro por vía oral, dos o tres pastillas de 300mg de sulfato ferroso al día. Pero nunca debemos auto medicarnos.
Consejos para prevenir la anemia en el embarazo
El proceso de hemodilución es inevitable, pero la anemia en el embarazo no, al menos no en niveles que merezcan nuestros nervios. Si ponemos en práctica estos consejos podemos prevenir que esto ocurra:
* Llevar una nutrición sana y equilibrada con alimentos ricos en hierro, vitamina B12 y ácido fólico, incluso antes del embarazo, si es posible. Carne, huevos, pescado, cereales y legumbres son algunos ejemplos de lo que podemos comer.
- * Incluir en la dieta frutas cítricas y otros alimentos con vitamina C, ya que esta favorece la absorción del hierro.
- * Utilizar suplementos para acompañar la dieta, si nuestro medico lo recomienda.
Cabe destacar que quienes son vegetarianas y veganas deben consultar a su médico acerca de si deben o no tomar un suplemento de vitamina B12.